El secretario de Salud Pública, doctor Bautista Rojas Gómez, instruyó al departamento jurídico de esa cartera a utilizar los procedimientos correspondientes para someter a la justicia al doctor José Ramón Báez Acosta, quien declaró al país haber encontrado la cura del Sida, sin cumplir con las normas que establece la Ley General de Salud 4201.
Dijo que una vez se enteró, a través de los medios de comunicación de que estaban haciendo ensayo con fármacos en seres humanos para curar esa enfermedad, la Sespas inició las investigaciones correspondientes, las cuales arrojaron que esas prácticas no reunían los requisitos necesarios que establece las normas y protocolos sanitarios.
El doctor Rojas Gómez dijo, además, que el estudio al que se refiere Báez Acosta no fue sometido al Consejo Nacional de Bioética en Salud (CONABIOS), entidad responsable de autorizar las investigaciones, sobre todo las que se realizan en humanos.
Expresó que por esa y otras razones, la Sespas ordenó también la suspensión del tratamiento y la incautación del producto, así como el cierre del laboratorio de investigación y donde se produce el fármaco, acción que está amparada en los artículos 115 y 166 de la Ley General de Salud 42-01.
Asimismo, la cartera apoderó al CONABIOS del expediente y amplió la comisión inicial que creó para la investigación, la cual integra también el Colegio Médico Dominicano (CMD), el Consejo Presidencial del Sida (COPRESIDA), la DIGECITSS y las personas afectadas del VIH/SIDA, para que junto al jurídico de Salud Pública, establezcan las sanciones correspondientes sobre el citado hecho.
Asimismo, señaló que no existen informaciones científicas que avalen la sustancia ni la solicitud de registro de la misma en la Oficina Nacional de la Propiedad Industrial (ONAPI), razón por lo que no ha sido aprobada.
Refirió que la aprobación de una patente farmacéutica por ONAPI no autoriza la aplicación de la sustancia, denominada como Maguey, acción que también es competencia de Salud Pública, como rectora de los servicios de salud en la República Dominicana.
Informó también que el laboratorio donde se realizaron los estudios sobre el fármaco, el cual fue construido en terrenos propiedad de Báez Acosta, no fue habilitado previamente como lo establece los artículos 104, 105 y 106 de la Ley 42-01.
Explicó el doctor Rojas Gómez que “tampoco se conocen los resultados de estas investigaciones en términos de eficacia, eficiencia, márgenes de seguridad, mecanismos de obtención de la sustancia base, pues en fin, no hay pruebas preclínicas o clínicas debidamente documentadas”.
El titular de Salud lamentó que las personas sometidas a ese proceso de investigación lo que a su vez, eran pacientes de la Sespas y otros centros privados, en los que recibían el tratamiento antiretroviles, hayan abandonados el mismo, por un supuesto medicamento que aún no ha sido aprobado.
“Comprendemos la angustia de las personas que viven con VIH, pero les exhortamos a no dejar de lado su tratamiento antirretroviral, el cual es de eficacia probada, por promesas que no estén científicamente sustentada”, expresó el doctor Bautista Rojas Gómez al referirse al tema.
Indicó que el supuesto medicamento no está registrado en la Dirección General de Drogas y Farmacias, tal como establece la Ley 42-01, en sus artículos 144 y 155, razón por lo que no puede ser aplicado en el país.
La sustancia en cuestión, en presentación inyectable y sin ninguna de las especificaciones mínimas que la avalen científicamente, ha sido producida por otro laboratorio.
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