SANTO DOMINGO OESTE - Después de cinco horas de interrupción del tránsito en protesta por la carencia de agua potable y electricidad, los barrios de los kilómetros de la autopista Duarte dieron una tregua a las autoridades al anochecer de este lunes, confiando en las promesas que les hicieron las autoridades policiales y militares.
El general Valentino Vicioso, asistente del jefe de la Policía Nacional, teniente general Bernardo Santana Páez, dialogó con los líderes de la protesta y les prometió que diligenciaría ante su superior la canalización de los reclamos de los barrios afectados por la falta de agua y luz.
El alto oficial logró así que los manifestantes accedieran a despejar la autopista y a permitir que el tránsito retornara a la normalidad. De esta manera se puso fin a un entaponamiento de vehículos que duró cinco horas. Agentes de la Autoridad Metropolitana del Transporte (AMET) se encargaron de retirar los obstáculos de la vía y de agilizar el flujo de vehículos.
“El Jefe de la Policía Bernardo Santana Páez se compromete que les va ayudar para canalizar sus propuestas” afirmó Vicioso.
Por su lado, los manifestantes, aunque accedieron a la petición, aprovecharon la presencia de las autoridades y de los medios de comunicación para manifestar su enojo por el desamparo que dijeron sentir.
“Fuimos a donde teníamos que ir, no nos hicieron caso. No nos han mandado agua. El pueblo se esta muriendo” exclamó uno de los protestantes, refiriéndose al sindico de Pedro Brand, Francisco Féliz (Papote), a quien ellos dicen que no escuchó sus reclamos.
Los manifestantes dijeron que tienen alrededor de dos semanas sin agua y tres meses “pasando miserias” para abastecerse de manera precaria, por lo que demandaron de las autoridades de la Corporación del Acueducto y Alcantarillados de Santo Domingo (CAASD) resolver el problema de inmediato.
Al final de la tarde, reporteros de Clave Digital observaron un pequeño camión de la CAASD, pero no disponía de agua para los barrios.
Las protestas comenzaron cerca del medio día en el municipio del Pedro Brand y hasta el kilómetro 23, pero se fueron extendiendo por la mayoría de los barrios situados a ambos lados de la más importante autopista dominicana, que une a la capital con la ciudad de Santiago.
En varios puntos de la autopista fueron observadas gomas de vehículos incendiados, piedras, restos de madera y metales colocados para interrumpir el tránsito.
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