Más de 300 psicólogos son enviados a refugios

Para mitigar impacto psicológico en damnificados
Salud Pública envía a refugios más 300 profesionales del área

Para mitigar el impacto psicológico que trae como consecuencia las pérdidas materiales y humanas producidas por la tormenta “Noel”, la Secretaría de Salud Pública a través de la Dirección de Salud Mental ha enviado brigadas mixtas integradas por psicólogos, psiquiatras y enfermeras a todos los refugios para asistir a las miles de familias afectadas.

Así lo informó el director general de Salud Mental, doctor José Mieses Michel, quien dijo que con las acciones preventivas, se busca evitar que esas afecciones puedan desencadenar en trastornos mentales.

Dijo que para ofrecer asistencia a la población infantil refugiada, por se ésta la más vulnerable, en la estrategia puesta en marcha por esa dependencia se han incluido acciones conjunta con los psicólogos de la secretaría de Educación y del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).

Asimismo, dijo que tanto en Villa Altagracia como en la provincia Monseñor Noel, específicamente en Piedra Blanca, los profesionales del nivel central conjuntamente con los de esa provincia están ofreciendo asistencia a los damnificados

A través de una nota servida por la Dirección Estratégica de Comunicación de la Sespas Mieses Michell reveló que los más de 300 psicólogos y psiquiatras con cuenta Salud Pública en todo el país, se han volcado a las comunidades impactadas a ofrecer apoyo a los damnificados.

De igual manera los profesionales de la conducta humana con que cuenta la cartera en la región Sur, están ofreciendo asistencia a los afectados de San José de Ocoa, Barahona, Peravia y Bahoruco, conjuntamente con el equipo médico interdisciplinario que ha dispuesto la Sespas en todas las zonas afectadas.
Mientras que los profesionales del área de la provincia Duarte, Salcedo y Sánchez Ramírez han acudido al Bajo Yuna para ofrecer apoyo psicosocial.
En refugios del Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo cuentan con un psicólogo adscrito que coordina las labores de salud mental, las cuales consisten en orientar a los afectados y evitar que por las emociones, ansiedad y el miedo que sienten, puedan convertirse en un trastorno.
“Naturalmente que sino se trabaja con esas personas, entonces pudieran desarrollar algún tipo de trastorno, aunque es importante saber, que muchas manifestaciones pueden desaparecer, aunque no sean tratadas”, agregó.
Asimismo, dijo que hay personas que para mitigar el dolor acuden a ingerir alcohol en forma desmedida, lo que también puede resultar peligroso para la salud mental del individuo.
Finalmente, el funcionario recomendó a los familiares de los niños afectados integrarlos cuanto antes a sus actividades cotidianas e llevarlo a la escuela lo más rápido posible.