Buscar este blog

jueves, 12 de julio de 2007

Obispos exhorta Iglesia latinoamericana a trabajar entre migrantes, enfermos y pobres

Andrea Rodríguez/AP/Servicios de Clave Digital
TamaÑo del texto: Aumentar Disminuir Reestablecer




LA HABANA.-La Iglesia católica latinoamericana expresó su particular preocupación por los abusos a los migrantes, la desprotección de las personas que duermen en las calles y los enfermos, entre otros sectores vulnerables en el continente, según un documento de los obispos.

El texto fue elaborado en mayo pasado en el marco de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe en la ciudad de Aparecida, Brasil, pero recién ahora fue autorizada su difusión por el Papa Benedicto XVI.

Dividido en tres partes y 10 capítulos, el documento hace un minucioso análisis de la realidad latinoamericana a lo largo de sus 136 páginas y busca trazar líneas de acción en una región cada vez más controlada por grupos evangélicos u otras creencias.

Un motivo de alerta para los sacerdotes es el de las personas que abandonan sus hogares para ir a otros países, expresó el texto.

"Entre las tareas de la iglesia a favor de los migrantes está indudablemente la denuncia profética de los atropellos que sufren frecuentemente", expresó el documento sacerdotal.

Paralelamente, exhortó a los católicos a trabajar entre ellos.

De la misma manera indicó la necesidad de apoyar a las personas que viven en las calles, las cuales deben contar con el apoyo del Estado, en especial los niños, pues además suelen ser víctimas de la violencia.

"Queremos llamar la atención de los gobiernos locales y nacionales para que diseñen y favorezcan la atención de estos seres humanos", señaló el texto.

En esta dirección también se expresó en la necesidad de los Estados de proteger a los enfermos --incluyendo los adictos-- y erradicar el pernicioso tráfico de drogas; mientras los signó como comunidades en la cual los católicos deben expresar sus "opción preferencial por los pobres".

El documento de los obispos expuso estas estrategias en el marco de su diagnóstico y el papel que debe jugar la Iglesia para América Latina.

"Se abre un nuevo periodo de la historia con desafíos y exigencias, caracterizado por el desconcierto generalizado que se propaga por nuevas turbulencias sociales y políticas, por la difusión de una cultura lejana y hostil a la tradición cristiana, por la emergencia de variadas ofertas religiosas", consideró el texto de los obispos.

Entre las cuestiones que aborda críticamente está la situación económica en el continente, especialmente la necesidad de "una globalización diferente marcada por la solidaridad y la justicia".

En lo interno, el análisis de la iglesia reconoce la pérdida de los feligreses y la crisis de vocaciones sacerdotales en el continente, donde muchos están bautizados pero no viven coherentemente esa condición.

Para enfrentar éste y los males sociales mencionados antes propone afianzar la identidad de los creyentes, fortaleciendo su conciencia de forma tal que se comprometan con los valores de la institución religiosa, incluyendo su opción por los pobres y el trabajo con las comunidades marginadas mencionadas.

Se busca "revitalizar el modo de ser católico", manifestó.

La carta con el permiso del Santo Padre para hacer público el texto se dio a conocer en el marco de una asamblea ordinaria del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam) reunido en Cuba desde el martes y hasta el viernes.

Durante una conferencia de prensa los obispos de la Celam fueron consultados sobre posibles cambios realizados por Roma. "Por lo que yo he visto en lo fundamental no hay cambio alguno", dijo el cardenal chileno Francisco Javier Errazuriz

Según él, la Santa Sede sólo hizo "retoques para precisar un punto u otro", pero bajo todo criterio se respeta la autoría de los obispos latinoamericanos reunidos en la ciudad de Aparecida.(AP).

No hay comentarios.: