Independientemente de los paros, de las huelgas que todavía muchos países en vía de desarrollo tienen que ejercer como recurso de presión, de protestas, de reclamaciones para ser escuchados por sus gobernantes. Independientemente de que como ya es bien sabido en múltiples ocasiones estos paros y huelgas son utilizados por los partidos políticos de la oposición de turno y movimientos particulares para intereses propios.
Independientemente de que al momento de dialogar regularmente los intereses reales del Pueblo no son tomados en consideración sino que las negociaciones se tornan en beneficios personales, es lo que la historia no has dicho. Independientemente de todo, este Pueblo quiere oír, escuchar a su Presidente no en base a discursos y retóricas que nos dejan anonadados y extasiados por el momento, sino un escuchar de conexión con el Pueblo.
El paro del pasado lunes fue un mensaje contundente de las mismas reclamaciones de siempre. Desde que tengo uso de razón he visto a este Pueblo reclamar lo mismo, en términos generales, a todos los gobiernos. Le hemos dicho a todos que queremos mejor calidad de vida, que no se repartan el pastel del Estado entre ellos solos, que el Estado no es patrimonio de ellos sino de todos y todas. Le hemos dicho tantas veces a este y todos los gobiernos que queremos respuestas reales y efectivas y no vivir bajo el dominio de la ley del huevo y de la piedra.
El Presidente Fernández es un hombre con una capacidad extraordinaria y prodigiosa de comunicación, sin embargo, siempre he dicho, que no sé lo que le pasa cuando se sienta en el trono del Poder pues sufre una metamorfosis de desconexión con el Pueblo y empieza a actuar de una manera tan macro que dejamos de entender que es lo que se propone hacer. Se convierte en un gobernante aéreo, teórico y desconectado de su población.
Este Pueblo quiere oír a su Presidente no en discursos sino en acciones, en ejecuciones que nos diga y demuestre con claridad y efectividad que está trabajando para el bienestar común de todos y de todas, que sus hechos hablen por sí mismo. Que mueva el equipo de funcionarios y funcionarias si tiene que hacerlo y que nos pida que lo apoyemos. El Gobierno no puede estar ausente y actuar como los caballos de carrera que se ponen anteojos y corren sin mirar para ninguna parte solo van hacia una dirección aunque estén equivocados.
No es posible que el Presidente Fernández no utilice de manera real y efectiva el talento, el don que tiene de comunicar pero haciéndole sentir al pueblo que está conectado e interesado en resolverle las necesidades que la población entiende y siente que tiene, no la que el Gobierno considera en su agenda de macro proyectos sino en la agenda que el pueblo tiene que enfrentar a diario.
La pelota está una vez más lanzada en la cancha gubernamental no esperen a que se generen situaciones conflictivas que conllevan consecuencias negativas y traumáticas. Empiecen a jugar, pues todavía no lo hemos sentido, para nuestro beneficio.
El Pueblo quiere oír y sentir a su Presidente, todavía está a tiempo no se duerma en los laureles.
Josefina_ag@hotmail.com
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