SANTIAGO. El hospital Regional Universitario José Maria Cabral y Báez ha dispuesto medidas de seguridad que han generado encontronazos con miembros de la prensa y personas que visitan diariamente el centro asistencial. La vieja seguridad fue sustituída y aún no han recibido el pago.
Las nuevas medidas de seguridad adoptadas por la dirección del centro hospitalario, dan cuenta de que miembros de la compañía privada VEDOSA, quien tiene a su cargo la vigilancia, han tenido enfrentamientos con algunos camarógrafos y fotorreporteros de la prensa local.
Estas disposiciones fueron ejecutadas por el director Andrés Rivas, quien contrató a esta compañía de servicios con fines de controlar el flujo de personas.
Los nuevos guardianes han relevado a la vieja seguridad del Cabral y Báez, quienes denunciaron que llevan varios meses sin recibir sus sueldos.
La nueva medida ha provocado disgusto entre los periodistas y fotógrafos que cubren la fuente del hospital, que se les tiene prohibido el paso a las distintas áreas del centro de salud.
Aunque no se obtuvo una reacción de la dirección del centro de salud, fuentes ligadas al mismo han revelado que las medidas de seguridad se tomaron por que se violaba la privacidad de algunos de los pacientes que allí acuden.
Los reporteros tomaron la decisión de no cubrir actividades que organice la dirección del hospital, hasta que se les permita realizar su trabajo como antes.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario