La tendencia a la baja del nivel medio del salario real se haya, además, condicionada por el aumento de los precios de primera necesidad

SALARIOS INJUSTOS
Alocucion de Angel Julian Serulle

Santiago.-Los recientes aumentos en los salarios no se corresponden con la actualidad que vive el país y contradicen lo planteado por el banco central, afirmó el licenciado Julián Serulle, en su más reciente alocución a todo el territorio nacional por la red de 27 estaciones de radio.

Destaca en su mas reciente alocución el abogado y político, que a través de la resolución uno guión dos mil nueve del pasado doce de julio el comité nacional de salario estableció una nueva escala en el salario mínimo.

Qué hacer con el aumento de ahora, se preguntó Serulle, para responder, pero si el mismo banco central de la República considera que el poder adquisitivo real de un trabajador tiene que ser medido en base a un salario de mas de veinte mil pesos.

A mas de doce mil pesos asciende la diferencia para lograr una canasta familiar; pero no haríamos nada con aumentar a veintiún mil pesos si no se toma en cuenta un auténtico y real sistema de seguridad social, qué de respuestas a las incertidumbres que surgen en el ser humano desde la cuna hasta la tumba, aseguró Julián Serulle.

Dijo que es a través del salario real y efectivo que percibe un obrero es como pasa a garantizar y proteger la estabilidad anímica, física, y mental, no solo del trabajador o de la trabajadora, sino, de toda la familia

Explicó Serulle que, para cumplir su misión el salario debe satisfacer con amplitud las necesidades del trabajador y su núcleo familiar, por eso en muchas legislaciones laborales o código de trabajo, se establece que el trabajo debe efectuarse en condiciones que aseguren la vida, la salud y un nivel económico decoroso para el trabajador y su familia.

La jornada y el salario están en una relación dialéctica, o sea, permanente, integradas, cuya síntesis se da en el trabajador, una síntesis siempre imperfecta porque no podrá alcanzarse la justicia en un mundo construido económicamente sobre la explotación del hombre por el hombre, plateó.

Hay que saber qué se entiende por salario nominal y salario real, para después poder comprender si con ese salario mínimo se ha hecho una gran cosa a favor de los trabajadores dominicanos.

El salario nominal es el expresado en dinero, consiste en la suma de dinero que el obrero percibe a cambio de la fuerza de trabajo que vende al empleador, el salario nominal, por si solo, no permite formarse una idea de cual es, de hecho, el nivel del salario, sostuvo Serulle.

Agregó que, puede ocurrir, que el salario nominal permanezca invariable, pero al aumentar los precios de los artículos de primera necesidad y los impuestos, de hecho el salario desciende, o sea, pierde valor

El salario nominal puede incluso aumentar, pero si en el mismo periodo aumenta todavía mas la carestía de la vida, el salario sufrirá de hecho un descenso; eso quiere decir, que no hacemos nada con aumentar el salario si no se toman medidas colaterales, destacó Serulle.

El salario real, por el contrario, es el expresado en medios de sustentos para el obrero, el que indica qué y cuántos artículos de primera necesidad, y servicios, puede comprar el trabajador por su salario en dinero; la magnitud del salario real del obrero se determina de una parte, por la cuantía del salario nominal, y de otra, por el nivel de los precios de los artículos de consumo y de los servicios, el costo de los alquileres y el volumen de los impuestos cobrados a todo trabajador, indicó.

Los aumentos no llegan a determinados sectores productivos, por ejemplo, a los trabajadores de la industria azucarera, a los de la construcción, a los de carga y descarga de barcos en los puertos del país, ni a quienes prestan servicios en las organizaciones sin fines de lucro, ni a las organizaciones gubernamentales ni a las de zona franca, según la resolución, argumentó Serulle.

Solo en un estado de gobierno justo, de un poder legislativo que piense en las grandes mayorías y también en los empresarios, podrán disfrutar de la felicidad junto a su familia quienes multiplican la materia prima, siempre que se considere suficiente para satisfacer las necesidades normales de la vida del obrero, su educación y sus placeres honestos, precisó Serulle.

La tendencia a la baja del nivel medio del salario real se haya, además, condicionada por el aumento de los precios sobre los artículos de primera necesidad, una parte considerable del salario del trabajador lo absorbe el alquiler de la vivienda, la factura de la luz, el pago en los servicios de salud y de educación, advirtió Serulle.

Esto significa que concomitantemente tiene que haber una política de estado que dirija la protección de la salud de cada hombre, de cada mujer, llegando a comprender, que desde el momento mismo que un ser humano pone un pie en un establecimiento hospitalario, ya pasa a ser propiedad del estado, y no está obligado a desembolsar ni un solo centavo, ni a dejar de dormir, preocupado pensando dónde va a parir la mujer, concluyó Serulle.