Para Reformar la Policía Nacional en R.D. Una Propuesta Real

LA REFORMA POLICIAL EN LA REPUBLICA DOMINICANA
Lic. Francisco Domínguez Brito


Básicamente estamos aquí para hablar de Reforma Policial, que es un tema sumamente delicado y que ha preocupado a la ciudadanía no sólo ahora en el presente, sino que año tras año hemos hablado del tema y sin embargo no hemos visto solución alguna.

Recientemente en una reunión que tuvimos sobre la Reforma Constitucional decía el Dr. Flavio Darío Espinal que lo primero que había que determinar es la problemática que nos afecta, es decir, cuáles son las situaciones que deseamos cambiar y que a partir de esto debemos buscar soluciones al mismo. De allí que toda reforma constitucional debe verse y enfocarse con mucha sabiduría por lo que reformar la Constitución no podía verse como un hobby, con un afán de cambiar muchos artículos, sino que debe ser en relación a funciones muy concretas que afectan en un momento determinado a la sociedad.

Yo me atrevería a tomar esa propuesta de metodología a los fines de enfocar también la Reforma Policial. La Policía no es el fin de la Reforma, no es el objetivo central, ya que el objetivo central somos nosotros los ciudadanos, entendiendo que la policía no es más que un instrumento. Si la Policía es el instrumento, tenemos que buscar cuál es la problemática que le afecta, entender cuál es el problema que tenemos actualmente en la sociedad dominicana respecto a la policía como instrumento de protección al ciudadano y luego buscar solución a esos problemas. Posteriormente me voy a permitir en esta exposición, como tercer punto, hacer algunas criticas o discutir los proyectos presentados por la Comisión de Reforma Policial, designada recientemente por el Presidente de la República.

Básicamente son dos los problemas que se han distinguido en la práctica de la Policía como Instrumento de seguridad

Uno que tiene que ver precisamente con la seguridad ciudadana y otro referente con el estado de derecho.

Respecto al primer punto, cuando hablo de seguridad ciudadana me refiero a la delincuencia que experimenta la República Dominicana, pero más que un auge en términos cuantitativos lo analizo en términos cualitativos, es decir, no en la metodología del crimen, no en lo referente al crimen tradicional, que no era mas que ese crimen pasional o robos muy simples que era la práctica para pasar a metodologias diferentes, como el crimen organizado, lavado de capitales, narcotrafico, secuestros, que hacía mucho que no sucedía en la República Dominicana, o la ocurrencia de otros delitos que tienen que ver con la electrónica, fraudes a los bancos, a instituciones financieras a través de uso de Tarjetas de Crédito de falsificación de esas tarjetas.

Este es el panorama del crimen que estamos viendo ahora mismo. Como ciudadanos comenzamos a sentir temor por la inseguridad, que pone nuestras vidas en peligro. Un ejemplo palpable de esto es que la ciudad de Santiago se vivió recientemente un auge de violaciones de muchachas de dieciocho y diecinueve años y ya pueden imaginar ustedes la angustia de las madres que tienen hijas que van de noche a la Universidad y esto pasa con muchas familias dominicanas, que cuando sus hijos se van a la escuela no pueden dormir tranquilas. O recordemos el caso de la profesora Vilma Nuñez. Como este hay cientos de casos.

Hay decenas de bandas ubicadas en diferentes puntos de Santo Domingo, todas dedicadas al atraco y al asalto y todo esto ha llevado a que la sociedad hoy en día sienta gran temor de lo que es su seguridad. Cada vez tenemos miedo de salir nosotros y nuestros hijos en las noches y muchas veces en el día, y la gente siente temor de usar prendas de oro, es lo que vivimos día a día, es la cotidianidad, el miedo que estamos viviendo de que la delincuencia pueda apoderarse de la tranquilidad que anteriormente caracterizaba a nuestro país. Entonces esto es básicamente uno de los problemas por lo cual urge una modificación y transformación del instrumento que tiende a garantizar nuestra seguridad.

Si hay un problema de seguridad, si no hay eficiencia para garantizar mi seguridad hay que necesariamente mejorar el instrumento por excelencia que debe garantizarla, aunque no es solo la Policía el instrumento que garantiza la seguridad ciudadana. Otros que tienen que ver con ello son el Ministerio Publico, los jueces, el sistema procesal penal. Todos unidos pueden hacer que el sistema sea mucho más eficiente, a los fines de que pueda haber una sanción par los crímenes y delitos y desaparezca la impunidad como norma en muchos de estos casos.

Un problema real es que a veces se apresa una persona acusado de un atraco por ejemplo, y dura cuatro o cinco meses, a veces mas, en Instrucción. La gente comienza a cansarse, va a Primera Instancia donde se produce en la Primera Audiencia un reenvío porque alguien quiere estudiar el expediente. La víctima que ya tiene miedo de que esa persona que lo asaltó y que tal vez la violó, la vea nuevamente, pero ella por justicia quiere volver a su Segunda Audiencia. Va a la Segunda Audiencia, se reenvía porque simplemente por cualquier razón, quizás que por tener una letra se puso otra y por tanto esto decía que se violaba el derecho de defensa estando todo el mundo ahí presente y sin embargo se aplazaba. Luego mandan otro abogado a la Tercera Audiencia, se aplaza, se llega a la quinta, sexta, octava y todavía no se ha conocido el caso y naturalmente que al noveno reenvío no va ni la víctima ni el testigo ni nadie, y cuando alguien ve ese expediente, dice: caramba que abuso, ese hombre dos o tres años y todavía no se le ha celebrado juicio, y probablemente el juez lo descarga, porque es un abuso que ese señor este preso. Pero realmente es un abuso porque no se ha conocido su caso, pero no es un abuso que ese señor este preso y lo malo de todo esto es que esa persona va a estar en libertad y posiblemente al otro día va a estar violando una niña o una adolescente y cometiendo hechos de naturaleza criminal.

Entonces hay que mejorar los instrumentos de seguridad ciudadana, tanto el Sistema Procesal, en la manera como enfocamos la lucha contra la criminalidad en el área Justicia, Jueces y Fiscales y sobre todo en el Instrumento Principal de seguridad ciudadana que es la Policía.

El segundo problema por el cual entendemos que urge buscar solución es el relativo al estado de derecho. Ya decía que tenemos un problema de delincuencia y por tanto el instrumento debe mejorarse, pero también tenemos problemas de este Instrumento y se convierte también en agresor y que violenta el estado de derecho en la República Dominicana. Para poner un ejemplo basta decir que continúan las Redadas. Nosotros siempre hemos estado en contra de esto, pero hubo una vez que cedimos en un operativo que se hizo, (fiscales que se levantaron de madrugada, mucho dinero en gasolina para salir por el barrio para hacer ese supuesto operativo, había dizque inteligencia de que había drogas y armas entre otras cosas). Se apresaron ochenta y siete personas. Esto ocupó todos los medios populares de la comunicación. Duramos tres días depurando los presos. De los ochenta y siete que se depuraron ochenta y seis salieron libres y se sometió uno por posesión de un arma blanca.

Cientos de familias sufrieron, ni hablar de todo lo que implicó para el aparato policial y el Ministerio Público, el trabajo de depuración, ni hablar de la cantidad de presos que tuvimos que dejar, para trabajar primero con estos casos, lo que implicó violentar las cuarenta y ocho horas y todo lo demás. Es decir, el Estado de derecho en nuestro país se violenta. Aunque se eliminaron esas redadas grandes, aunque se han visto una o dos, pero continúan las redadas selectivas que se hacen en los barrios y en los destacamentos. Sale una Yipeta, y todo el que va caminando a las once de la noche lo recogen, lo meten preso y duran dos días con él depurándolo. El criterio para apresarlo es que simplemente es pobre, viene de trabajar, parece raro, no anda en un Lexus, con una gran cadena, aunque el del Lexus aparente más sospechoso que el que viene en una motocicleta. Todo esto nos dice que no hay estado de derecho en nuestro país. Quien está supuesto a protegerme está violentando mi derecho y más que protegerme lo que hace es agredirme. Esa es la cotidianidad en nuestros barrios.

Entonces la Policía se convierte en un ente que no garantiza el estado de derecho y esa ha sido la práctica por muchos años. El año pasado se registraron más de doscientos muertos en supuestos intercambio de disparos. La mayoría no lo han sido, sino simplemente excesos y en otros puramente crímenes. Crímenes como el sucedido en Moca, donde dos personas amarradas y atadas con esposas, simplemente fueron fusiladas con disparos en la cabeza. Puede haber Estado de Derecho en la República Dominicana, cuando los policías responsables en Primera Instancias son sancionadas solo con uno o dos años, siendo un asesinato que merece treinta años, Eso se mantiene callado y nadie se entera de esa condena inicial del Tribunal Policial de Primera Instancia. Pero en la Corte de apelación, que se suponía que iban a corregir el error, se destapan con un descargo, contra aquellos que cometieron un crimen que no se distingue en nada de un crimen como los que se cometieron en época de Pinochet o cualquier otro dictador en cualquier país del mundo. Y son descargados y hoy están en las calles con su uniforme.

Con todo vamos concluyendo que no hay derecho ni se respecta el Estado de Derecho. Y cada vez más las personas comienzan a sentir que caso como el de Pedrito García, un empresario de Zona Franca de San Isidro, a quien secuestran y que llega la Policía para rescatarlo, pero lo confunden con el secuestrador y además de ser víctima del secuestrador, se convierte en víctima de la policía, por que hincado de rodillas le dice: No me maten, que yo soy inocente, no soy el secuestrador, y le disparan en la cabeza. Donde está ese caso, quien lo investigó, quién es el Ministerio Publico, quién es el Juez, cuál ha sido la Sanción. Nadie lo sabe. Y sin embargo vivimos en una democracia, nadie se inmuta con esto, las denuncias no son lo suficiente, y la República Dominicana, sigue transitando en un proceso difícil, de irrespeto por el estado de derecho.

Sin embargo hay muchos sectores que viven clamando y reclamando que el problema de la Policía debe ser solucionado. No podemos permitir que ese Instrumento de derecho se convierta en un instrumento agresor, no podemos permitir que se produzca un deterioro mayor y por eso: Inseguridad ciudadana y violentación del Estado de Derecho. Urge una solución, Reforma de la Policía.

Ahora bien, ¿en base a qué reformar la policía?. Hay dos puntos que han sido muy claros, al menos en cuanto a la eficiencia y al manejo de la administración policial: la policía de investigación judicial como primer punto de la reforma y el segundo punto, la nueva estructura de la policía uniformada Actualmente no existe una policía de Investigación Judicial en nuestro país, es más, en la mayoría de los casos que conocemos, oficiales de policía, con muchas condiciones, con mucha seriedad que van desarrollándose en un área de investigación, simplemente cuando hay un cambio de Jefe de la Policía, por que era muy amigo de este, o trabajó como jefe de un departamento de investigación, es inmediatamente trasladado, pero lo peor de todo es que no es trasladado a una oficina de investigación, sino que hay una cultura muy remota que viene de época muy remota (desde Trujillo), que cuando hay cambios, el que era Jefe, va a ser mi enemigo y por tanto yo no puedo tenerlo cerca y hay una coincidencia de que esos que se prepararon y ocuparon una función importante en la investigación, cuando hay cambios normalmente lo mandan a una cárcel publica (Najayo, La Victoria,).

De esta manera no vamos a ser eficientes en la lucha contra el crimen. Hay casos muy serios, y se está haciendo el esfuerzo, yo lo creo, sin embargo, hasta qué punto contarán con el apoyo necesario. Queda el caso Beauchamp, Vimenca, y otros casos que no salieron mucho en la prensa, relacionado con delitos electrónicos y unas series de secuestros, producidos en la República Dominicana y que no se sabe quiénes han sido los autores. Incluso secuestros de hijos de personalidades con ciertos recursos económicos, hijos de empresarios que han tenido que pagar un rescate. Otros si han salido como es el caso de San Francisco de Macorís, o los ligados al Narcotráfico, pero lo que sí tenemos la certeza de que hay casos de secuestros y que desde hace treinta años, desde que desapareció toda esa conflictividad política, no ocurrían en la República Dominicana y hoy están sucediendo y como localizar el autor de esto, si la Policía no tiene la profesionalidad necesaria.

Otro aspecto del problema es que la Policía no se le percibe como parte de la comunidad. Esto tiene que ver con un aspecto cultural muy serio, porque el Policía uniformado no es miembro de la Comunidad y muchas veces se considera lejos de eta. Nosotros tenemos mucha gente dirigente comunitario y yo me atrevo a preguntarles sí el Jefe del destacamentos como Los Albarizos, María Auxiliadora, Villas Agrícolas o cualquiera de los barrios se encuentra y dialoga con los dirigentes comunitarios. Esto es importante porque él es el encargado de mantener el orden y la tranquilidad de todos los ciudadanos. Para eso nosotros creamos una policía y para eso nosotros reclamamos que se nos proteja como ciudadanos dominicanos y para eso nosotros pagamos un impuesto. Sin embargo esa no es la línea o la trayectoria que actualmente se vive en los destacamentos, en todo caso enemigos del barrio porque cogen presos a los muchachos que van en las pasolas y luego para soltarlos hay que darles doscientos pesos. Esta es la realidad y es lamentable que se llegue a conclusiones de esa naturaleza, cuando uno también sabe, que hay muchos oficiales de policía con muchas condiciones, con mucho nivel de honestidad y con mucho deseo de hacer las cosas bien. Sin embargo toda una cultura ha venido dominando el ambiente y ha ido provocando que la población, sienta que no está protegido con la actual estructura de la policial.

Finalmente hay un proyecto que fue presentado al Congreso de la República y yo entiendo que merece un reconocimiento, porque aunque personalmente no estoy de acuerdo con la mayoría del contenido, al menos tiene una parte interesante de que se atreve a iniciar la discusión y eso nunca había sucedido, al menos hemos visto que nos da la oportunidad de discutir el problema de Estructura Policial y eso es sumamente positivo y hemos visto también al Presidente de la Comisión de la Cámara de Diputados que también asume un rol abierto de discusión en este sentido.

Ahora bien algo negativo tuvo, y es que fue precipitada, fue depositada a raíz del problema de la AMD y de denuncias de organismos internacionales. Debió trabajarse más antes de presentarse al Congreso y lo digo porque cuando uno ve el contenido del Proyecto y esto es algo que he dicho muchas veces, aveces pienso que es mas revolucionario lo que tenemos hoy en día, porque por lo menos hay alguna ambigüedad en algunos puntos que la propuesta que se hace y que está depositada en el Congreso.

Hay tres Proyectos, uno que tiene que ver con la Seguridad Nacional, hoy lo he leído dos veces, ustedes lo tienen en sus manos y sinceramente yo no le encuentro el mas mínimo sentido a ese Proyecto, no por hacer una critica a su contenido. Una cosa es establecer una política criminal en un estado de protección a la seguridad ciudadana y otra es un proyecto de seguridad nacional, que abarca la seguridad del Estado ante una posible confrontación con algún país, porque es seguridad nacional, o sea es como si estuviéramos en una etapa previa a la guerra que hay necesidad de legislar en ese sentido.

No hay necesidad de llevar esto al debate ahora, con otros problemas más importantes y se lo peor es que se confunde y es una repetición del grave problema que tenemos, la seguridad ciudadana con la seguridad nacional, cosas que no tienen nada que ver la una con la otra. Una es atribución de las Fuerzas Armadas, el cuerpo militar que debe defender la soberanía de la nación ante un momento de crisis, y otra es la seguridad ciudadana en la que trabajarían una serie de actores, no sólo la policía, sino Ministerios Públicos, Jueces, Sistemas Procesales y otros sectores más de la vida nacional. Si me pregiunta qué hacer, yo dejaría eso en una gaveta sin ponerle la mano, porque sencillamente pienso que seria un órgano no operativo, sin sentido, unas series de papeles mas que no llenarían ninguna expectativa y sobre todo porque no hay una problemática en ese sentido.

Lo que sí debiese crearse es una política criminal, que no requiere de un Proyecto de Ley, lo único que requiere es que todos los actores nos sentemos a trabajar con cuestiones muy particulares: Perseguir los crímenes mayores. Qué hacer con los crímenes menores. Vamos a resolver las soluciones alternativas de disputas. Qué vamos a hacer con los consumidores de drogas. Bueno, no vamos a seguir mandándolo a las cárceles de Najallo y La Victoria, porque estamos convirtiendo estos consumidores en delincuentes.
Vamos a definir una política criminal, legislar para despenalizar unas series de casos correccionales que hay, vamos a ponerles una multa y si no se paga la multa, vamos a ponerle la prisión como alternativa, busquemos nuevas modalidades de manera que el orden público no esté en peligro. Busquemos otras clases de delitos utilizando los pocos recursos que hay para luchar contra la delincuencia, que si pone en peligro el orden publico y nuestra dignidad como persona. Esto si es necesario. No un Proyecto de seguridad nacional, que para mí tuvo una confusión y se entendió que eso era seguridad ciudadana y se sigue confundiendo, policía como un cuerpo civil con militar y Fuerzas Armadas que es algo puramente militar.

Hay otros proyectos que tienen puntos muy interesantes que es el que tiene que ver con el código de justicia de la Policía.. Sin embargo no podemos leerlo sin tomar en cuenta el gran proyecto de Reforma Policial.

El Proyecto de Reforma al Código de justicia policial establece algunos casos interesantes: como la posibilidad del recurso del Habeas Corpus, que es algo constitucional y que debe establecerse para todo policía que está detenido, nadie tiene derecho a impedirle interponer un recurso de Habeas Corpus. Ahora esta el recurso de amparo, son elementos muy importantes.

Habla de que el Ministerio Público dependa de la Procuraduría General y luego habla de sueldos para que sean iguales los sueldos de los jueces a los de los jueces en los tribunales de orden civil. Sin embargo, ¿qué sentido tiene este proyecto?. Nosotros dejamos el párrafo uno del articulo 68 que ustedes tienen en sus manos, que dice: El Consejo Superior Policial determinará y definirá los casos que deban ser conocidos por los Tribunales Ordinarios o policiales, tomando en cuenta que no se aceptarán bajo ningún concepto, excesos en las actuaciones de los miembros de la Institución. O sea, que aunque hay un Procurador y un representante del Ministro de Interior en ese consejo, este consejo compuesto por doce personas, doce civiles, este consejo es el que va a decidir, qué casos van o no a los Tribunales Civiles, esto es peor que como está. Ahora por lo menos hay una ambigüedad.

Ahora mismo hay unas series de problemas con los Jueces de Instrucción de Santo Domingo que están pidiendo casos, yo mismo puedo recordar dos o tres casos, uno de ellos que se envió a la Jurisdicción civil y que hay un choque, porque no hay posibilidad de ni siquiera identificar a los infractores y se le está pidiendo a la policial, y la respuesta es: Eso esta en los Tribunales Policiales. Entonces si dejamos eso como esta, yo pienso que es mejor para que se conozca este proyecto como se ha presentado en el Congreso que es más innovador y más respetuoso de los derechos humanos.

Entonces creo que como critica en términos de estructura de sanción ni remotamente puede aceptarse lo planteado. Los tribunales policiales como tales, deben desaparecer, lo que debe establecerse es un régimen disciplinario, y es el Ministerio Publico, ojalá independiente, el que debe decidir si se presenta cargos delante de un Juez o no, y es el Juez quien va a decidir si hay elementos o no para mantener en prisión a esa persona y luego decidir si se va presentar ante un tribunal para conocerle la sanción. Este es el sistema de justicia como la sociedad, nosotros los humanos deseamos, no lo que se está planteando, que no es sino un intento más de que el régimen de impunidad siga prevaleciendo en la República Dominicana.

Hay otros puntos en términos operativos y de rompimiento a la cultura, que tiene mucho que ver con el planteamiento que hacia, que el proyecto no habla de policía de investigación judicial, no habla de uniformada, no hace una distinción de una cosa con la otra, no plantea por vía de consecuencias la dependencia funcional clara y precisa de la Policía respecto al Ministerio Público, le da cierto márgenes de libertad en aspectos tales como es el caso de apoderamiento de los tribunales policiales.

Lo que se establece aquí tiene que ver más con un régimen de retiro, pensión y asuntos administrativos, tiene un contenido de militarista muy grande. El artículo treinta y seis habla de que el subdirector Nacional de Policía tendrá rango de General de Brigada, yo no sé mucho de esto pero creo que no debe ser el término si es que procuramos la desmilitarización de la policía. Luego las partes posteriores tienen que ver más con el régimen de disciplina.

Hay algo que también se señala, de que en las investigaciones deberán participar también representantes del Secretario de Estado de Interior. Esto es cuando un policía comete un exceso. El porcedimiento que se establece es que el procurador General de la República y un miembro de la sociedad civil intervengan en el caso. No veo por qué un miembro de la sociedad civil deba estar en una investigación criminal, esto no es su atribución, ni está claro quién decide cuál miembro de la sociedad civil, bajo qué criterios. Esto no debe ser así, el Ministerio Publico es quien decide si presenta cargos o no en un sistema acusatorio como el que pretendemos que funcione en la República Dominicana.

No quiero terminar sin pedirles a todos que ayudemos todos a esta comisión de Reforma Policial a los fines de que lo que salga de la Cámara de Diputados, que creo que es la intención de los Legisladores, sea un proyecto que satisfaga las necesidades del país y sobre todo que solucione el grave problema de la inseguridad ciudadana que vive nuestro país y del estado de derecho violentado por la institución que esta supuesto a proteger.